El helvético entró al estadio con una divisa de Brasil y con el número 10 en su espalda, algo que generó la algarabía de los aficionados que se habían hecho presente.

Pero la entrada de Roger Federer no fue la que normalmente tiene acostumbrado a sus fans, ya que en esta ocasión lo hizo con un balón en sus pies, el mismo que utilizó para jugar una pequeña partida de ‘fútbol-tenis’ contra el alemán Tommy Haas .

El exnumero uno del mundo demostró que su talento y precisión lo posee en su muñeca y con la raqueta, ya que estuvo poco afortunado cada vez que intentó pasar el balón por la red utilizando los pies.