Tras el empate 1-1 en la jornada del viernes, el conjunto local, que busca su segunda Copa Davis después de 32 años de espera, tendrá este domingo dos oportunidades para sellar su victoria y coronarse campeón en el O2 Arena de Praga.

El público del O2 Arena empujó de forma definitiva para que la pareja checa lograra salir invicta de nuevo en casa. Los checos, que llevan ya doce victorias desde que formaron como pareja por primera vez en el 2007 contra los suizos Yves Allegro y Roger Federer, solo han perdido un partido en 13 encuentros, en el 2009 en la final contra España en Barcelona, frente a Feliciano López y Fernando Verdasco.

El equipo español jugó un primer set de libro. Granollers logró el primer punto del partido con un saque directo y ganó el último de este parcial con una perfecta volea de revés. Marcel fue el más regular de los cuatro, con un nivel espectacular al saque, cediendo únicamente dos puntos con su servicio y como un gato en la red, atento y letal en los cruces.

Si a eso se añade el genial toque de un Marc López impresionante, con globos ajustados y delicadas muestras de genio puede entenderse el 6-3 en 35 minutos de un equipo español que hizo enmudecer a los casi 13.000 espectadores del O2 Arena.

Pero la reacción del equipo local no podía hacerse esperar. Y tardó exactamente 51 minutos, tiempo que el equipo checo necesitó para disponer de su primera bola de rotura. Stepanek, que había cedido su servicio en el set inicial, fue el gran motivador de la pareja anfitriona, que con un quiebre sobre el servicio de Marc se colocó con 3-1, e incluso tuvo luego un punto para mandar por 4-1, anulado por el dúo hispano, que recuperó el servicio anterior para robárselo a Berdych.

La presión del O2 se hizo patente más que nunca en el duodécimo juego, cuando los checos, conscientes de que el saque de Marc era el más vulnerable, le atacaron con restos furibundos para disponer de tres bolas de parcial. Los españoles anularon esas tres, pero no la cuarta que Radek, el campeón del Abierto de Australia junto con el indio Leander Paes, transformó con una volea maestra de derecha cruzada.

El cuarto set tuvo una definición similar. Las dos parejas mantuvieron su saque hasta el duodécimo juego y los checos apretaron de nuevo al resto cuando López sirvió. El O2 explotó cuando Berdych confirmó la segunda bola de set con una fácil volea de revés.

La República Checa se veía ya ganadora, vibraba y contagiaba con su orgullo a sus aficionados y se atrevía incluso a presionar el saque de Granollers, el único de los cuatro que hasta las tres horas del encuentro no había cedido su saque. Pero en el sexto juego del cuarto set, la confianza de Marcel había bajado y el de Barcelona lo cedió en blanco (4-2).

Los checos ganaron el tercer punto de la final con servicio de Tomas Berdych a la tercera oportunidad, después de tener que repetir el último punto. Una bola en remate de Berdych sentenció el duelo y animó al conjunto local, mientras que el español no pierde la esperanza.

EFE