El Miami Heat tenía la oportunidad de coronarse en casa y no desaprovechó la oportunidad de ganar el quinto partido de la serie por 121-106 sobre los Thunder de Oklahoma City, un equipo que falló demasiado en la instancia final del campeonato.

Arrollador se mostró Miami Heat en el quinto partido, con cuatro victorias consecutivas, y en especial el alero LeBron James, que por fin pudo quitarse el peso de no haber ganado el título de la NBA.

Esta vez, LeBron James lo consiguió y además se convirtió en el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales. El alero lideró a su equipo con un triple-doble de 26 puntos, 13 asistencias, 11 rebotes y dos tapones.