“Acabo de anunciárselo ahora. Ya se barruntaban algo. ¡Dormía mucho, tenía náuseas después de algunos entrenamientos, siempre tenía ganas de ir al baño! ¡Estaban dudando si comprarme un test de embarazo!”, relató la francesa, que ya tiene un niño.

“Quería intentar ver qué se siente en los Juegos estando embarazada. No sé… Estamos todo el tiempo en concentraciones de entrenamiento, no suelo estar mucho en casa y puf, ¡te cae dentro! Lo queríamos pero no ha sido a propósito”, añadió Delattre-Demory, todavía emocionada por lo que acaba de vivir.