Las Leonas, que se fueron al descanso con un 0-2 a su favor y encajaron un tanto en contra en los últimos minutos, anularon a las alemanas y sumaron un resultado que les permite liderar por mejor diferencia de goles el grupo B.

Argentina, Nueva Zelanda y Australia llegarán con 9 puntos a la jornada decisiva, en la que Las Leonas jugarán con Australia y con un empate estarían clasificadas, y Nueva Zelanda se enfrentará a Alemania que este sábado se quedó descolgada.

Nueva Zelanda volvió a ganar y alcanzó los 9 puntos, por delante de Australia por la diferencia de goles, con un triunfo decisivo Estados Unidos, resuelto a 5 minutos del final con un penalti-córner de Clarissa Eshuis.

Las oceánicas, que sólo han fallado ante Argentina, marcaron el ritmo del partido, pero las dos veces que se adelantaron encontraron la reacción del rival y el acierto de Amy Swensen en la portería hasta el sexto penalti-córner

Australia prolongó su racha ascendente con un justo 1-0 sobre Sudáfrica, que le permite mirar con optimismo a la fase final a la espera de su último enfrentamiento contra Argentina. Las australianas se adelantaron a los ocho minutos y controlaron el partido frente a las africanas que se hunden todavía sin puntuar.

En el otro grupo (A) Holanda confirmó los pronósticos y se convirtió en la primera selección que aseguró las semifinales. El equipo del argentino Max Caldas se impuso a Corea del Sur tras remontar un tempranero gol de las coreanas a los cinco minutos de penalti-córner.

Las holandesas empataron cinco minutos después y desbordaron a las asiáticas que solo acertaron en el último minuto con otro penalti-córner de Seul Ki Cheon. El 3-2 deja a Corea abocada a pelear solo por una buena clasificación.

Gran Bretaña se llevó una decepción ante China (2-1) y se complicó las semifinales. La anfitrionas recuperaron a su capitana Kate Walsh seis días después de la operación a la que se sometió tras sufrir una fractura de mandíbula en el primer partido contra Japón.

Todos los goles llegaron en la segunda parte. Los de China con dos penaltis-córner en seis minutos y el de Gran Bretaña rozando la conclusión, también de penalti-córner, obra de Crista Cullen.

Japón y Bélgica jugaron un partido por el orgullo más que otra caso y se repartieron un punto cada uno para quedar al margen de las semifinales. Un stroke transformado por Jill Boon a dos minutos del descanso abrió el marcador que Japón igualó a doce de la conclusión.

EFE