Un arquero del fútbol regional de Portugal hizo una hazaña. No solo salvó a su equipo al atajar un penal, sino que al rechazar el balón, este fue a parar al arco rival.

Bruno Fonseca, portero de las Águilas Musquería, de Lisboa, marcó este gol desde su portería después de haber salvado un penalti y de parar otro balón peligroso.