Una “paliza mundial”, “bofetada histórica”, “mancha indeleble”, “escandalosa goleada”, son algunos de los calificativos que utiliza la prensa cubana sobre el duelo de semifinales en el que Alemania aplastó 7-1 a los anfitriones del Mundial de Brasil 2014.

“El destrozo, sin duda fue tremendo”, sostiene el periódico oficial “Granma” bajo el titular “La moraleja de una paliza mundial”.

El rotativo considera que ya “no habrá Maracanazo el domingo, no, porque antes hubo Mineirazo, con todo el estupor y la frustración” de los casi 60.000 seguidores del equipo brasileño que fue desbancado por la alemana “sin piedad”.

Así alude al “Maracanazo”, cuando Brasil perdió por 2-1 la final del Mundial que organizó en casa en 1950.

“La goleada alemana desnudó todas las carencias futbolísticas del Brasil actual”, recalcó y entre las explicaciones de la derrota considera que al principal razón sería que Brasil “hace tiempo se ha abandonado”.

Por eso comenta que “no es fortuito que tarde o temprano se estrellara” ante un equipo claramente superior como el alemán, que ha abrazado de hecho el estilo que antaño solía ponderar el propio Brasil.