Gareth Bale fue uno de los protagonistas de este sábado en la jornada de la Eurocopa y celebró correteando por el césped del Parque de los Príncipes de París haber sido elegido hombre del partido en la histórica clasificación de Gales para cuartos de final del torneo, a expensas de Irlanda del Norte (1-0).
El jugador del Real Madrid, muy feliz por la gesta de su equipo, acudió e busca de su hija a las gradas y se paseó con ella, vestida con una camiseta roja de los dragones.
La niña pudo recorrer el césped del mítico estadio parisiense que vivió su último encuentro de la presente Eurocopa.