Gales, que remontó al favorito Bélgica en Lille (3-1), se metió este viernes por primera vez en su historia en semifinales de grandes torneos y ahora su estrella Gareth Bale se cita con el Portugal de Cristiano Ronaldo, a la espera del vibrante clásico de cuartos de la Eurocopa 2016 con sabor a final Alemania-Italia.
Empujados por más de 100.000 hinchas que llegaron a Lille, cerca de la frontera de Bélgica, con 12.000 en las tribunas, los Diablos Rojos arrancaron con todo y se pusieron en ventaja con un balazo de Radja Nainggolan (13), pero los Dragones jamás abandonaron su plan, controlaron sus nervios y terminaron dando vuelta la historia con un cabezazo de Ashley Williams (30) y un golazo con pisada dentro del corazón del área del centrodelantero Hal Robson-Kanu (55). El ingresado Sam Vokes (85) desató la fiesta total en Lille y Cardiff, al matar el pleito y el sueño de Bélgica de regresar a semifinales de Eurocopa 36 años después.