El trabajo como labor que desarrollan las personas a cambio de un sueldo o salario, es una actividad laboral necesaria en la vida de cada individuo que forma parte de una sociedad organizada, al margen de su ideología o sistema económico.

El promedio de horas ha ido en aumento en las últimas décadas, a pesar de las facilidades tecnológicas que supondría menor tiempo; sin embargo, cuando el colaborador decide pasar más tiempo en la oficina afectando su podemos decir que sufre de “Workaholism” o adicción al trabajo.

Al respecto, el psicólogo experto en adicciones, Edwin Salas Blas, publica en la última edición de la revista Cultura de la USMP una amplia investigación sobre el tema en la que menciona cuatro señales características que indican si alguien sufre este problema.

1. Trabajan excesivamente

Los adictos al trabajo ocupan su tiempo más de 8 horas diarias (50 o más horas en seis o siete días de la semana); trabajan compulsivamente, de modo que se esfuerzan por asistir a su centro de labor estando enfermos; llevan quehaceres a casa y permanecen hasta altas horas de la noche haciéndolo; descansan muy poco, tampoco se preocupan por los periodos de descanso ni de las vacaciones.

2. No reconocen el problema

Como sucede con la mayor parte de personas adictas al trabajo no reconocen que su comportamiento constituya un problema o que esté generando problemas en los contextos laborales, amicales y familiares, en los cuales interactúa con serias deficiencias. Ellos generalmente sostienen que eso es pasajero, que no han perdido el control.

3. Desarrollan problemas de salud física y mental

Las personas padecen de un estado de estrés muy acentuado que a su vez se traduce en reacciones de tipo muscular esquelético, problemas del sistema cardiovascular, del sistema digestivo y gastrointestinal. Son extremadamente competitivos, desarrollan actitudes muy controladoras y se convierten en acaparadores de tareas.

4.Son manipuladores y centrados en sí mismos

El adicto al trabajo es un sujeto manipulador, genera conflictos en los ambientes en los cuales desarrolla sus actividades laborales, es una persona excesivamente egocéntrica. El trabajo domina todo su tiempo y sus conversaciones. El ocio y el tiempo libre le generan ansiedad.