Cuando llegamos de bebés no teníamos ninguna creencia, y nuestros padres maestros, hermanos y adultos a nuestro alrededor nos dieron creencias que asumimos como verdades absolutas, sin cuestionarlas. Nunca pensamos le encontramos sentido a esa creencia o no, simplemente las hicimos nuestras.

Las creencias son importantísimas debido a que son las que crean nuestras experiencias; es decir, si lo creo, lo creo, refiriéndose a, si lo creo de pensamiento, lo acabo creando de vivencia. Es por esto que debemos aprender a reprogramarnos en conciencia, con creencias que si nos hagan sentido, podemos cambiar aquellas que no van en sintonía con nosotros.

Somos víctimas de víctimas, y el que sabe, no sabía. No todas nuestras creencias son negativas, tenemos unas muy buenas, pero nos referimos a las que no nos hacen sentido. Se vale que yo escoja lasque me hagan sentir bien. Sólo yo pienso en mi mente y una creencia es eso, un pensamiento que puede ser cambiado por otro. Esto no va a suceder en automático.

Te invito a hacer este ejercicio: Escribe en un papel todas las creencias que te vengan a la mente en relación a este tema; trata de ser lo más honesto y objetivo posible ya que en ellas se te revelará una gran información de por qué has vivido lo que has vivido.

Recuerda, si cambio mi pensamiento, cambio mi experiencia: Dinero, trabajo, hombre, mujer, hijos, matrimonio, amor, salud, etc.

Fuente: Salud 180

TAGS RELACIONADOS