El clima está cambiando, lo que significa que el sol ya no se hace presente desde que empieza el día y las noches son más frías. Cuando ocurre esto, los platillos que comemos cumplen un papel importante, ya que deben ayudarnos a tener un fuerte para evitar contraer infecciones respiratorias.

¿Qué platillos comer en el invierno?

Para combatir el frío no sólo es importante abrigarse sino además nuestra ingesta debe adaptarse a las necesidades. En invierno, lo más aconsejable es elegir preparaciones calientes (como las sopas, guisos y verduras al horno, salteadas y cocidas), ayudando así al cuerpo a mantener una temperatura adecuada y además hidratan, ya que tomamos menos agua en invierno. Además, debe ser rico en vitaminas A, D y C importantes para reforzar el sistema inmunológico que nos va a defender de bacterias y virus” , comentó Daniela Martinelli Montero, nutricionista del Portal Salud en Casa.

Asimismo, la especialista agrega que debemos comer alimentos

color naranja ricos en betacaroteno como la zanahoria y zapallo y los de hojas verdes como la espinaca, los cuales ayudan a tener un sistema inmune, regenerar los tejidos y las mucosas, reduciendo el riesgo de desarrollar problemas respiratorios. También, la yema de huevo, lácteos y pescados (bonito, trucha, jurel, anchoveta) cumplen un papel importante.

Además, incluir en las comidas la cebolla, el ajo, el poro , la cúrcuma y el kion. Todos ellos son alimentos antiinflamatorios, generan calor, aumentan la circulación sanguínea y son expectorantes previniendo las infecciones respiratorias o ayudando a mejorar los síntomas”, indicó.

¿Cómo debe ser la alimentación de los niños y adultos mayores?

Si bien los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada y nos hidratan, en los niños y adultos mayores debemos tener cuidado porque, si únicamente los alimentamos de estos, los vamos a llevar a la desnutrición porque los llenamos de líquido más no le estamos dando un buen aporte de alimentos energéticos, proteínas y verduras.

Tampoco olvidar un adecuado aporte de proteínas (pescados, pollos, menestras y lácteos) para evitar la pérdida muscular (el adelgazamiento de brazos y piernas es común en el adulto mayor.

Aparte de alimentarte bien, recuerda abrigarte, lavarte las manos a menudo con agua y jabón, y descansar lo suficiente por la noche porque el cuerpo necesita recuperarse y recargarse de energía”, precisó.