El cumple un papel importante en el rendimiento físico e intelectual, además que nos ayuda a tener un sistema inmunológico fuerte para así prevenir males como la obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros.

A pesar de ello, a veces, las personas omiten esa comida o la realizan de forma rápida. La palabra significa ‘salir del ayuno’, en este caso, el ayuno realizado durante las horas de sueño, que pueden ser entre 6 a 8 horas.

No desayunar y comer algo a media mañana, o llegar al almuerzo sin esta comida, significa un ayuno total de 12 hasta 16 horas, el cual genera un déficit sustancial de nutrientes en el organismo que altera el rendimiento. Durante la noche, el cuerpo entra en un proceso de regeneración donde se utilizan nutrientes para la síntesis de compuestos, recuperación de la masa muscular, y regular mecanismo enzimáticos y hormonales”, menciona el Lic. Ernesto Godoy Velásquez, nutricionista del Servicio de Salud de la PUCP.

Muchos estudios han demostrado que un desayuno de calidad genera mayores niveles de saciedad durante el día, lo que reduce la probabilidad de ‘picar’ alimentos de baja calidad y ayuda a mantener un peso saludable.

¿Qué debe tener un desayuno saludable?

Debe contener frutas, avena, quinua, grasas saludables (palta, aceitunas, etc.) proteínas (frutos secos, huevo, yogurt). Asimismo, es importante beber agua antes de desayunar para activar el mecanismo de desintoxicación y también eliminar residuos líquidos y sólidos del cuerpo.