La ‘Myrciaria dubia’, una exótica fruta de la Amazonía conocida comúnmente como , ha demostrado ser efectiva para prevenir la obesidad en ratones y podría jugar un papel clave en la lucha contra esta enfermedad y otras dolencias metabólicas, asegura un estudio publicado en la revista médica Gut.

Investigadores de las universidades de Laval y Quebec, en Canadá, sometieron a un grupo de roedores a una dieta rica en grasas y azúcares durante ocho semanas y a otro más (grupo de control), a una baja en estas sustancias. A la mitad de los ratones del primer grupo de les suministró un extracto de camu camu a diario, mientras que a la otra mitad no.

Al final del experimento, los ejemplares que habían sido alimentados con el fruto habían ganado un 50% menos de peso que los ratones que no habían ingerido el extracto, y su perfil de ganancia de peso fue similar al del grupo de control.

Composición excepcional

Al parecer estos efectos pueden estar relacionados con la composición química excepcional de este , pues contiene de 20 a 30 veces más que el kiwi y cinco veces más polifenoles que las moras. “En trabajos anteriores, hemos demostrado los efectos beneficiosos para la salud de ciertos pequeños frutos ricos en polifenoles”, asegura André Marett, coautor del estudio.

Según prevén los autores, el extracto podría haber causado un aumento en el metabolismo en reposo de los animales, que a su vez condujo a un menor aumento de peso. Esto mejoró la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina, y además redujo la concentración de endotoxinas en la sangre y la respuesta inflamatoria.

Una renovada flora intestinal

Marret subraya que todos los cambios estuvieron acompañados por una “reconfiguración de la microbiota intestinal”: una proliferación de ‘A. muciniphila’ y una fuerte reducción de las bacterias del género ‘Lactobacillus’. En su opinión, esta consecuencia es la responsable de los “efectos positivos sobre el metabolismo”.

Ahora el objetivo es comprobar si el camu camu produce los mismos efectos metabólicos en los humanos. La toxicidad de esta fruta no debería ser un problema, porque su extracto ya se comercializa para combatir la fatiga, el estrés y para estimular el sistema inmune.