A diferencia de otras preparaciones con , ricas en vitaminas, minerales, proteínas y omega 3, el no es tan nutritivo, ya que gran parte de sus propiedades se pierden al momento de su cocción, afirman expertos del Ministerio de Producción.

A través de su programa “A Comer Pescado”, dicho ministerio destaca que es preferible que el caldo de pescado sea complemento de un plato de fondo mucho más nutritivo.

Los potajes de fondo que pueden acompañar esta preparación pueden ser guisos, purés, al horno, al vapor o en cebiche y evitar, en la medida de lo posible, las frituras, recomienda la nutricionista Mabel Vila.

“El pescado es uno de los alimentos más saludables, ya que es fuente principal de omega 3, grasa saludable que ayuda al desarrollo cerebral de los niños, a prevenir enfermedades cardiovasculares, a mejorar la leche materna, entre otros”, subraya la experta.

Agrega que el cuerpo no produce el omega 3 y los pescados azules, como el bonito, la caballa, el jurel y la anchoveta, son la mejor fuente de este nutriente.

Otra de las desventajas nutricionales del chilcano de pescado es que los nutrientes sensibles al calor se pierden o destruyen luego de la cocción, como la vitamina C, el ácido fólico, la tiamina y la riboflabina. “La gran mayoría de vitaminas y minerales se quedan en la pulpa o sólido del pescado y no en el caldo”, detalla Vila.

Un aspecto muy importante es que el consumo de la sopa de pescado debe estar destinado a grupos que no se encuentren en etapas de crecimiento acelerado o tengan grandes necesidades nutricionales. “Es preferible que los bebés a partir de los 6 meses, los niños, los adolescentes, gestantes y los adultos mayores opten por preparaciones como un plato de fondo que les brinda un mayor aporte nutricional y calórico”, indica la especialista.