La noticia de que Angelina Jolie*se sometió a una doble mastectomía con la finalidad de reducir las posibilidades de desarrollar un cáncer de mama, debido a sus antecedentes familiares, *nos da pie para recordar lo último en tratamientos médicos contra este mal.

La eribulina, un nuevo y eficaz medicamento contra el cáncer de mama, obtenido de una esponja de mar (Halichondria okadai), que es tóxica y muy frecuente en la costa japonesa del Pacífico.

La importancia de este fármaco radica en el hecho de que hacía 10 años no aparecía un nuevo medicamento que, sin necesidad de combinarse, tuviera un impacto en la supervivencia de las pacientes con este tipo de neoplasias.

El estudio (en fase III, destinado a medir su eficacia y toxicidad respecto a los tratamientos actuales) contó con la participación de 762 mujeres de más de 130 centros sanitarios de 12 países previamente tratadas (entre dos y cinco ciclos de quimioterapia con antracina o taxano).

“La eribulina ha demostrado ser eficaz en todos los tipos de cáncer de mama, por ser un medicamento que tiene un mecanismo de doble acción”, dijo Javier Cortés, uno de los firmantes del artículo publicado en la revista científica The Lancet y director de la unidad de cáncer de mama del Instituto de Oncología Vall d’Hebron (Barcelona).

“Por un lado impide la división de las células tumorales, algo que ya hacen otros tratamientos de quimioterapia; pero además la eribulina se une a la tubulina (unas proteínas esenciales para el esqueleto interno de la célula) y produce unos agregados que matan la célula tumoral”, acota el especialista.

La Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), el órgano de control de medicamentos en Estados Unidos, ya ha autorizado la venta de este producto, que comercializa el laboratorio japonés Eisai bajo la marca Halaven.