Existen tres tipos de según sus características: seca, mixta y grasa. En el último caso, se destaca por ser una piel en la que suelen aparecer brillos, especialmente, en la zona T del rostro.

Por ello, es necesario buscar un tratamiento específico que ayude a mejorar el aspecto de la piel grasa. Aunque en el mercado existen productos estéticos, también hay tratamientos naturales que son excelentes.

Uno de ellos es elaborado con maicena, una harina que se extrae del maíz y que cuenta con propiedades muy beneficiosas. ¿Cuáles son sus bondades? Tiene propiedades astringentes que reducen y controlan el exceso de grasa. También es un excelente tratamiento para combatir otros problemas como las espinillas, granitos o acné y puntos negros.

Ahora que conoces los beneficios de la maicena para la , aprende a preparar una mascarilla con este producto para aprovechar sus beneficios. Aquí la receta:

Ingredientes

  • 2 cucharadas de maicena

  • 2 cucharadas de miel orgánica

Preparación y aplicación

Añadimos en un recipiente o bol las dos cucharadas de maicena y las otras dos de miel.

Luego llena una taza de agua y caliéntala, agrégala al recipiente donde está la maicena y la miel y remueve todo hasta obtener una especie de pasta homogénea.

Antes de aplicar la mascarilla de maicena, asegúrate de tener la piel completamente limpia. Para ello, es recomendable que utilices un desmaquillante y un tónico facial específico para rostros grasos.

Cuando te hayas limpiado bien la cara, aplica la mezcla casera por todo el rostro especialmente por la zona T (frente, nariz y barbilla). Evita aplicar el remedio en otras partes como el contorno de ojos y los labios, ya que son áreas especialmente sensibles.

Una vez tengas el rostro untado con esta mascarilla de maicena, déjala actuar entre 15-20 minutos.

Cuando haya transcurrido el tiempo especificado, retira el preparado del rostro utilizando agua tibia. ¡Y listo, adiós piel grasa!