Cada episodio de depresión en una persona tiene un efecto económico negativo cercano a los 3,000 mil soles, estimó el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo-Noguchi (INSM).

Humberto Castillo Marcell, director general del INSM, sostuvo que fuera de los efectos adversos asociados a la depresión, como el deterioro gradual de la salud, llegando incluso hasta el suicidio. “Esta enfermedad mental, la primera del Perú, genera pérdidas económicas considerables”, manifestó.

El psiquiatra refirió que las investigaciones en economía de la salud muestran que los problemas de salud mental ocupan el primer puesto en la carga económica derivada de las enfermedades crónicas más frecuentes y contribuyen a la reproducción del círculo de la pobreza.

“Estas pérdidas se dan porque las personas que atraviesan estos trastornos, por lo general a*bandonan el trabajo, así como cualquier emprendimiento o actividad productiva* que hacían, ocasionando la disminución de sus ingresos familiares. Esta baja actividad laboral y otros efectos económicos terminan impactando en la productividad del país”, afirmó.

Precisó que de acuerdo a estudios realizados en 2012, las adicciones generaron pérdidas por más de 1,000 millones de nuevos soles al Perú, los trastornos por abuso y dependencia de alcohol lo hicieron por más de 6,000 millones de nuevos soles y la depresión, por más de 5,000 millones de soles.

Castillo Marcell anotó que esta problemática se agudiza por la falta de profesionales dedicados a responder a los problemas de salud mental, dado que existen aproximadamente 700 psiquiatras y 1,500 psicólogos en el país y la mayoría se encuentra en Lima.

Ante esta realidad, dijo, el Estado peruano, en el marco de la Reforma de Salud, ha definido una política integral orientada a prevenir, tratar y curar los problemas de salud mental con un enfoque de derecho e inclusión social.

Fuente: Andina