1. Ajo. De acuerdo para la Cheboygan Surgical Associates, el ajo al igual que el brócoli son alimentos ricos en azufre, el cual ayuda a formar glutatión, una sustancia que protege el revestimiento del estómago. Con información de Discovery Salud, el ajo combate microorganismos resistentes a ciertos antibióticos.
Destruye las bacterias patógenas en los intestinos sin dañar la aflora natural que interviene en la digestión, además aumenta las defensas naturales del organismo. Excelente para disminuir los síntomas relacionados con la gastritis.
2. Agua de repollo. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford demostró que el jugo de repollo ayuda a aliviar la colitis.
En los resultados se observó que los pacientes con esta enfermedad ulcerosa mejoraron siete días después de comenzar el consumo de jugo de repollo. Para hacerlo sólo coloca unas hojas de repollo en una olla con agua y ponla a hervir por 10 minutos.
3. Aceite de oliva. Investigación realizada por el Instituto de la Grasa de Sevilla, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), descubrió tras el análisis de algunos componentes de este aceite, que actúa sobre ocho cepas distintas de Helicobacter pylori, bacteria responsable de la mayoría de las ulceras de estómago y de muchas gastritis crónicas.
4. Probióticos. En particular, VSL-3, que está específicamente formulado para la colitis ulcerosa. En un estudio médico en la Universidad de Alberta, a pacientes con colitis ulcerosa les dieron ocho sobres al día durante seis semanas y esto produjo la remisión en el 77% de ellos.
5. Jengibre. Un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois, descubrió que el jengibre inhibía de manera significativa el crecimiento de todas las cepas de Helicobacter pylori.
En los casos de gastritis puede resultar muy útil la siguiente preparación: pasar por el extractor de jugos dos zanahorias, cuatro tallos de apio, media manzana y un trocito de jengibre fresco (como éste es de sabor picante debes consumirlo en cantidades moderadas).
6. Orozuz o regaliz. Utilizada en la medicina tradicional china, ésta protege al esófago, estómago e intestino delgado y estimula la reparación de la mucosa gástrica. Lo que la hace ideal para tratar la gastritis de acuerdo a un análisis publicado por la Clinical guide to Herbs, Mark Blumental.
Fuente: Salud 180