La , también conocida como sal de mesa, es un mineral natural compuesto de cristales blancos en forma de cubo. En la cocina se utiliza para dar un toque de sabor a los y también para diferentes usos, desde las tareas del hogar hasta en trucos de belleza.

Además la sal puede ser muy beneficiosa en la cocina en dos situaciones muy concretas. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Apunta!

1. Cuando se rompe un huevo

Es una de las cosas más comunes que sucede en la cocina. No solo por desaprovechar un huevo, sino porque limpiarlo es algo engorroso. No obstante, la sal puede ser una buena aliada para arreglar ese desperdicio. Lo que tienes que hacer es echar un puñado pequeño de este mineral sobre los restos de yema y clara derramados. Esperar unos 15 minutos a que la mezcla se espese y recoger con un papel. ¿Fácil verdad? ¡Inténtalo!

2. Olla con grasa pegada

Si siempre queda grasa pegada en el fondo de tus ollas, una forma de eliminarla, una vez fría, es arrojar un poco de sal y añadir agua. Dejar que la mezcla actúe unos minutos y después proceder a enjuagarla. Notarás como sale con facilidad.