Pequeños cambios que empiezan con una alimentación completa y balanceada, así como rutinas básicas de limpieza ayudan a mejorar la apariencia del rostro y a borrar los signos de envejecimiento.

1. Vitamina C. Este nutriente estimula los fibroblastos de la piel lo que favorece la producción de colágeno, sustancia que le da elasticidad, explica Jeannette Graf, profesora clínica de dermatología en el Mount Sinai Medical Center de Nueva York.

Aunque con la edad se pierde el colágeno es posible estimular su producción y mantener niveles óptimos mediante una dieta abundante en vitamina C. Alimentos como los cítricos, fresa, jitomate, brócoli son excelentes vías para obtener este nutriente.

2. Calcio. Aunque es un mineral común para tratar problemas de huesos y dientes, también es eficaz para regular diversas funciones de la piel. Ayuda a la renovación celular para conservar su grosor. Mejora la función barrera al protegerla contra los agentes patógenos. Además, interviene en la producción de sebo con lo que se evita la resequedad que la hace lucir apagada, asegura Graf.

Algunas fuentes de calcio son la leche, yogurt, salmón y las sardinas enlatadas. Así como almendras y semillas de girasol, de acuerdo con información de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

3. Vitamina A. Muy eficaz contra el envejecimiento prematuro. Corrige la atrofia epidérmica, es decir, el adelgazamiento de la piel que provoca la aparición de arrugas y líneas de expresión. También ayuda a mantener la capa protectora de la grasa que guarda, afirma Jeannette Graf.

Las fuentes de vitamina A de origen natural las podemos encontrar en las zanahorias, calabazas, espinacas, vegetales de hojas verdes. Otros alimentos como el huevo, leche y pescados también proporcionan este nutriente.

4. Zinc. Este es uno de los ingredientes más eficaces de protección solar para proteger contra las radiaciones solares. También se emplea como astringente y antiséptico para tratar problemas de acné. Condiciones que hacen que la piel se maltrate, pierda humectación y, por tanto, tenga una apariencia desgastada, según datos de los Institutos Nacionales de Salud.

Una buena fuente de zinc se encuentra en las carnes de res, cerdo y cordero. También se obtienen de las nueces, granos enteros, germen de trigo y hasta en el chocolate.

5. Cobre. Es otro gran aliado para conservar una piel más joven, ya que ayuda a minimizar las líneas de expresión y disimular las manchas. De acuerdo con información del Instituto Linus Pauling de Oregon State University, el cobre integra una sustancia conocida como lisil oxidasa, indispensable para estimular la producción del colágeno y elastina esenciales para conservar la firmeza y flexibilidad de los tejidos.

El cobre está presente en vísceras como riñón e hígado, mariscos, granos enteros, legumbres, nueces, papas. Las frutas deshidratadas también proveen este nutriente, entre ellas las ciruelas.

Para lucir una piel joven también es importante estar adecuadamente hidratados durante todo el día. El ejercicio es una actividad que oxigena este órgano, conserva su firmeza porque ayuda a que el colágeno se mantenga.

Fuente: Bienestar.salud180.com