La carne cumple un papel importante dentro de la alimentación, ya que nos brinda una gran variedad de proteínas y proteínas y micronutrientes para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, el cual es importante que esté fuerte para contrarrestar los síntomas de diversos males como la COVID-19.
De acuerdo con Jenny García Borda, nutricionista profesional el consumo de carnes rojas (res y cerdo) brindan proteínas con gran porcentaje de absorción por nuestro cuerpo también 9 aminoácidos que el cuerpo no los puede formar, pero los obtiene gracias a este alimento.
Muchos suelen comerla en parrillas, guisos, entre otros platillos y con diferentes guarniciones; sin embargo, la especialista aconseja acompañar con vegetales (fuentes excelentes de vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas) en ensaladas, grilladas, al horno o cocidas. Al consumir todo en conjunto: carnes rojas y verduras, se incrementa la absorción de hierro y zinc en tu organismo.
Asimismo, García Borda resalta que decir que la carne de pollo es mejor que la de res o cerdo es solo un mito, especialmente si la crianza del animal es garantizada. Lo mismo podemos decir del aporte de colesterol si lo comparamos con otros alimentos.
Por ejemplo, es interesante destacar que la producción de carnes rojas en Estados Unidos mejora continuamente, volviéndose más eficiente comenta la U.S. Meat Export Federation (USMEF).
Cabe destacar que los músculos de la res se componen básicamente de 72% agua, 20% proteína, de 3 a 8% de grasa (dependiendo del grado de calidad) y 1% de vitaminas y minerales”, asegura la Federación. La grasa intramuscular de la carne pertenece al grupo de ‘grasas saludables’ con alto contenido de ácido graso oleico, similar al que encontramos en las paltas.