También llamada no insulinodependiente, esta se caracteriza por una utilización ineficaz de la insulina y se debe en gran medida a un peso excesivo y a una inactividad física. Sin embargo, es posible que exista un tercer factor en el desarrollo de la enfermedad: La melatonina.
Una investigación realizada por el Hospital Brigham y de Mujeres en Estados Unidos, sugiere que las personas con bajas secreciones de melatonina durante la noche tienen un riesgo dos veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2.
En los resultados publicados por The Journal of the American Medical Association, los investigadores identificaron a 370 mujeres que desarrollaron diabetes durante su participación en el Estudio de Salud de Enfermeras y 370 sujetos de control de la misma edad y raza. Como resultado, la investigación arrojó que existe una relación íntima entre los niveles de melatonina nocturna y la diabetes tipo 2.
La melatonina es una hormona que produce la glándula pineal, situada en el cerebro, y su principal función es regular los ciclos del sueño, pero puede afectar los niveles de azúcar y cómo el organismo la procesa.
El estudio tomó en cuenta otros factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad, como el índice de masa corporal, los antecedentes familiares de diabetes y los factores de estilo de vida como la dieta, el ejercicio, el tabaquismo y la duración del sueño, y aun así encontró que la melatonina es un factor de riesgo.
Recuerda, mantener una alimentación equilibrada, realizar 30 minutos al día de ejercicio y reducir tu estrés pueden ayudarte a prevenir el desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Fuente: Salud180