El Síndrome de Cansancio Afectivo en una pareja se presenta cuando la pasión desaparece y los silencios van ganando terreno; además, en este tipo de relaciones los individuos tienen sexo sólo por costumbre o una urgencia biológica.

De acuerdo con los psicólogos norteamericanos Ellyn Bader y Peter Pearson, toda relación de pareja evoluciona y atraviesa algunas fases que coinciden con la relación madre-hijo, entre estas se encuentran:

1. Fusión: Cuando los dos se sienten uno.

2. Diferenciación: Cada persona afirma su propia identidad y pone a prueba su solidez.

3. Exploración: Se pone a prueba la capacidad de tomar distancia del otro con actividades de todo tipo de acercamiento.

Los expertos aseguran que al superar las etapas anteriores, las parejas se unen, mejoran su comunicación, establecen condiciones con claridad (cada uno se enriquece con las diferencias del otro), y de complicidad (los dos se involucran más en la construcción de la pareja y en la evolución del otro, abriéndose juntos a lo que les rodea).

Recomendaciones para facilitar una buena comunicación

1. Practica el noble ejercicio de agradecer. Las parejas que llevan mucho tiempo juntas dejan de reconocer lo que se dan el uno al otro, porque se han acostumbrado a recibir. Utiliza frases como “me gusta cuando cocinas”, “me encanta cómo me besas”), y expresar nuestra gratitud, es muy eficaz para intensificar la unión.

2. La convivencia cotidiana nos hace olvidar ciertas conductas que en los inicios de una relación seríamos incapaces de cometer; por ejemplo, optar por el descuido de la apariencia física o la descortesía. El interés por la pareja se demuestra al hacer un esfuerzo por ser atractivos y respetuosos.

3. El trabajo se queda fuera de casa. Al descargar el mal humor o las quejas sobre la pareja, se crea un gran distanciamiento, debido a que se trata de una forma de abuso de confianza.