Los años no pasan en vano, y así como nuestra piel envejece, nuestra capacidad auditiva disminuye inexorablemente después de los 65 años. Por ello, los médicos sostienen que es conveniente empezar un chequeo audiológico anual desde las seis décadas cumplidas.

Si la persona siente la necesidad de subir el volumen del radio o la televisión, no escucha el timbre de su celular o requiere durante una conversación que el interlocutor repita constantemente lo dicho, es un indicador de que algo no anda bien y eso son sus oídos.

La doctora Janet Valdivieso, de Tecnología Auditiva Americana, señala que resistirse a buscar ayuda médica es peligroso porque además de negarse la posibilidad de recuperar su capacidad auditiva se ingresa en un estado de aislamiento e irritabilidad que con el tiempo afectará la salud emocional.

La pérdida de la capacidad auditiva es normal conforme pasan los años. Sin embargo, hay causas genéticas, por golpes traumáticos o una explosión muy fuerte. Además, Valdivieso hace hincapié sobre un problema preocupante: La incapacidad auditiva afecta cada vez más a una población joven debido a que le gusta escuchar música a volumen alto.

Fuente: Andina