Cuando uno piensa en un “típico” paciente de un accidente cerebrovascular (ACV), la mente nos lleva inmediatamente a una persona anciana, posiblemente con sobrepeso, que no hace ejercicio y probablemente fuma.

En Reino Unido, por ejemplo, más de 150.000 personas al año sufren un ACV y la cuarta parte tiene menos de 65 años. Incluso hay casos en niños.

Muchos de los estilos de vida riesgosos que incrementan las probabilidades de un ACV toman tiempo.

Fumar, tener peso excesivo, especialmente en el área abdominal, y ser demasiado aficionado a las bebidas alcohólicas*no causa estos accidentes de la noche a la mañana, sino que más bien aumentan el riesgo gradualmente*, a lo largo de la vida.

Sin embargo, hay otras causas de los ACV en personas mucho más jóvenes y más en forma.

Un ACV priva al cerebro de oxígeno cuando se corta el suministro de sangre, ya sea por un coágulo (accidente cerebrovascular isquémico) o cuando los vasos sanguíneos explotan dentro del cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico).

Lea el estudio completo “aquí”:https://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/01/130110_apoplejia_personas_saludables_jgc.shtml

Fuente: BBC