Si quieres vivir bien y mejorar tu esperanza de vida, te damos algunos consejos para que lo logres y disfrutes cada instante. Recuerda que “somos” lo que comemos y los que “decimos”, así que aplícate y sé feliz:
1. Desayuno. Es el alimento más importante del día. Gracias a éste tendrás energía, mejorarás tu metabolismo y rendirás más. Una buena opción es consumir cereal integral con leche descremada y una porción de fruta.
2. Dieta equilibrada. Cada día varía tus alimentos. No olvides consumir yogur y quesos frescos bajos en grasa; prefiere las carnes blancas como el pescado y pollo; reduce la ingesta de alimentos fritos y empanizados.
3. Ríe. Se ha comprado que las personas positivas viven más años, su sistema inmunológico es más fuerte y son menos propensas a enfermarse.
4. Haz ejercicio. Además de mantenerte en forma, tus huesos, arterias, circulación y memoria se fortalecerán.
5. No fumes. Este hábito nocivo afecta a los pulmones, cerebro, vida sexual y el riesgo a sufrir cáncer aumenta en un 70%
6. Ingiere con moderación alcohol. Si tomas una copa de vino tinto cada tercer día (de tamaño pequeño), tienes menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
7. Bebe agua natural. Es lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo. Evita las aguas endulzadas y los refrescos. ¿Sabías que si bebes 1 refresco todos los días, en tres semanas subes un kilo? ¡Cuídate!
8. Controla tu estrés y/o ansiedad. Se ha comprobado que las personas que sufren más de estas enfermedades, son más propensas a desarrollar infartos, parálisis facial, etc.
Te damos unos tips para lograrlo: Haz 3 respiraciones a conciencia, elimina tus pensamientos negativos y no intentes acabar con el temor, trata de canalizarlo en un nivel que lo puedas controlar.
9. Dile sí a la fibra. Esta te ayuda a combatir el estreñimiento, a no sentirte inflamada, metabolizas mejor las grasas y te sientes más satisfecho. De acuerdo con los nutriólogos, el consumo de fibra al día debe ser entre los 25 y 35 gramos. La encuentran en cereales integrales, fruta, vegetales, etc.
10. Medita. Quienes practican esta disciplina realizan mejores tomas de decisiones, se estresan menos y las cosas las funcionan. ¿La clave? Buscan soluciones y no se “enfrascan” en los problemas; viven su presente y no en el pasado o futuro. No temen. Son libres y actúan de manera responsable, ética y oportuna.