Mejora tu salud mental con estos consejos:

1. Abrazar nuestro enojo: El maestro budista vietnamita, Thich Nhat Hanh, propone que lo primero que debemos hacer al enojarnos es reconocerlo; saber que estamos enfadados, molestos o irritados.

Abrazar nuestro enojo o frustración es el primer paso para transformarlo. Para lograrlo, toma el tiempo que necesites; hazlo mientras estés sentado o sal a caminar por unos minutos, prestándole toda tu atención.

2. Desactivar nuestros disparadores: El segundo paso es darnos cuenta de que, si miramos nuestra mente con mayor atención, en muchas ocasiones lo que lo dispara son nuestras propias tendencias o hábitos, nuestras fibras sensibles.

Con tu mente calma, recuerda algún evento de enojo. Mira en retrospectiva la situación y pregúntate: si no existiera en mí la tendencia de enojarme, ¿cómo podría hacerlo?

3. La mente es la fuente de la felicidad y del dolor: Recuerda una situación perturbadora en tu vida. Observa, sin juzgar, lo que estabas pensando y sintiendo. Examina cómo tus actos y actitudes fueron los que crearon la percepción y la experiencia que tuviste así cómo tu actitud afectó lo que dijiste e hiciste.

Piensa de qué otra manera podrías haber percibido la situación y cómo la nueva perspectiva hubiera cambiado tu experiencia. Date unos momentos para descansar tu mente y determínate a estar atento y analizar la manera en la que interpretas las cosas que te suceden. Genera la intención de ver las cosas desde una perspectiva más amplia.

4. Transformando la crítica: Examina si es verdadero o falso lo que otra persona dice de ti. Lo importante es el contenido, no la forma en la que lo dice. Si lo que dice es cierto: Ten en cuenta que tu propósito es mejorar tu vida. Esa persona, con su crítica, te está señalando algún error, por lo tanto, es bondadosa al ayudarte a ver con claridad tus defectos.