Un experto en nutrición del Instituto Europeo de la Obesidad (IMEO) aseguró que los niños que toman un desayuno compuesto por leche, fruta e hidratos de carbono, obtienen notas más altas que aquellos que no consumen esos alimentos.

El especialista Rubén Bravo señaló también que con ese tipo de desayunos los menores tienen más energía, desarrollan una actitud positiva y se enferman menos.

“El desayuno debe ser equilibrado y personalizado en cuanto a la edad, peso y actividad física del niño. Además, no pueden faltar lácteos, cereales, fruta o zumo natural y una proteína, jamón u otro tipo de fiambre”, expresó Bravo.