Unos científicos ingleses crearon una píldora que hace desaparecer las arrugas. El tratamiento, cuyos primeros resultados fueron catalogados como “sugerentes” por la revista New Scientist esta semana, demostró en un primer grupo de estudio que al cabo de 14 semanas de uso se redujo en 30% las llamadas patas de gallo.

Detrás de tan prometedora maravilla, existe un compuesto elaborado con base en extractos alimentarios que activan los genes que mejoran la tonicidad de la piel. Se trata principalmente de vitaminas C y E, isoflavonas de la soya, licopeno de los tomates y ácidos poliinsaturados omega-3 del aceite de pescado.

“Todos estos componentes son potentes antioxidantes. Su uso tópico (en gel o cremas) está comprobado hace tiempo; además, existen estudios que demostrarían algún efecto por vía oral”, explicó la doctora Tatiana Riveros, dermatóloga de Clínica Alemana.

El equipo a cargo de la investigación comenzará a probar la píldora en Gran Bretaña, España y Canadá. Los resultados parciales se presentarán en la reunión de la Sociedad de Dermatología Experimental, en Atlanta.

“Es importante evaluar la dosis de isoflavonas de soya, porque tienen un efecto estrogénico, y, por tanto, hay que usarlas con cuidado en mujeres posmenopáusicas. Aquellas con antecedentes o tendencia al cáncer de mama o de útero, no podrían tomar estos compuestos”, advirtió Riveros.