Una investigación hecha con ratones en la Universidad Estatal de Ohio sugiere que la exposición a largo plazo a la contaminación del aire puede ocasionar cambios físicos en el cerebro, así como problemas de aprendizaje, memoria e incluso depresión.

“Éste es uno de los primeros estudios a largo plazo que muestra el impacto negativo en el cerebro”, dijo Laura Froken, investigadora principal del proyecto y estudiante de doctorado en neurociencia de la mencionada institución.

Froken señaló que “esto podría tener implicaciones importantes y problemáticas para aquellas personas que viven y trabajan en áreas urbanas contaminadas”.

La institución resaltó que en las prácticas ejecutadas, los resultados arrojaron comportamientos depresivos, inflamación generalizada en el cuerpo, lo cual provocaba hipertensión, diabetes y obesidad, indicó ABC.es.

Cabe resaltar, que para el experimento, los animales estuvieron algunos expuestos y otros no durante seis horas diarias, durante diez meses, lo que permitió realizar la comparación del resultado.