La ingesta de algún carbohidrato como harinas, cereales, azúcar, etc., es frecuente en la dieta de los mexicanos; sin embargo, se ha comprobado que 9 de cada 10 personas que son adictos a ellos, son quienes experimentan mucho estrés y/o ansiedad.

Al respecto, el médico José Antonio Leyva, titular del departamento de Apoyo Metabólico del Hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE.

“El organismo busca sustituir (la serotonina) con algún carbohidrato simple. Al consumirlos se mejora la satisfacción, pero este efecto dura cuatro horas y después la persona lo vuelve a buscar; el resultado final es que tendrá sobrepeso y/o obesidad”.

En este sentido, se recomienda encontrar el mismo placer que genera la comida dulce en otras actividades como: caminar, hacer ejercicio, platicar con una amiga, escuchar tu música favorita, etc.

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