Hay personas que tienen un horario tan ajetreado que difícilmente pueden hacer deporte si no es por la noche.

Así no es raro ver a las 21 ó 22:00 horas h a gente haciendo footing por la calle o a jugadores de fútbol entrenándose para el próximo partido.

Es más, hay personas que realmente disfrutan saliendo a correr a esas horas intempestivas, suponemos que por la frescura y la tranquilidad que les transmite la noche.

Sin embargo, para nuestro cuerpo hacer ejercicio a esas horas es como tomar un enorme vaso de café: aumenta nuestro ritmo cardíaco y es difícil conciliar el sueño; es como si nos llenásemos de energía. Por esto mismo, debemos realizar el ejercicio de dos a cuatro horas antes de irnos a la cama.