La gala de los Tony Awards bien podría ser rebautizada como la noche de los galanes. Entre ellos están los típicos que siempre apuestan por el clásico esmoquin para no defraudar. Hugh Jackman, James Marsden y Ricky Martin lo lucieron en su versión más tradicional.

Mientras tanto, Nick Jonas quiso poner un toque diferente y original sin perder ni un ápice de esa elegancia masculina que se respiró toda la noche. Su elección se teñía de un tono más azulado y los botones de su camisa se coloreaban de negro.

Finalmente, vimos a un Andrew Garfield que pasó del mítico esmoquin para enfundarse en un traje negro con camisa blanca y corbata slim.