El queso es un alimento delicioso que tiene la capacidad de fusionar culturas gastronómicas al ser utilizado como insumo en diferentes platillos y postres. De hecho, los peruanos lo aman tanto que en la última década su consumo se duplicó para situarse alrededor de 4 kg por persona al año.

Esto se debe a que, todo peruano es un gran chef en potencia y constantemente está pensando cómo ser creativo con la comida y en ese sentido los quesos europeos, sobre todo los franceses que cuentan con una amplia variedad y alto atractivo gastronómico son una buena alternativa.

Por ejemplo, puedes disfrutar de un solterito arequipeño con queso Brie o preparar unas deliciosas conchitas a la parmesana con una pizca de queso azul Bleu d’Auvergne.

Estas son algunas de las posibilidades, pero también está el hecho la posibilidad de maridar a los panecillos peruanos con el queso. A continuación, los representantes del Centro Nacional Interprofesional de Economía de Lácteos (CNIEL, por sus siglas en francés) cuentan al respecto.

✍ Camembert

Su corteza tiene un sabor intenso a setas y tierra húmeda que se debe comer junto con el resto del queso. La pasta es dulce, untuosa y recuerda un poco a la mantequilla, por lo que le va muy bien un pan chapla con chía y linaza. Otra deliciosa opción sería con un pan de centeno, ya que la acidez de este contrarrestaría su intensidad.

✍ Brie

Tiene una textura cremosa y eso lo vuelve ideal para un pan de tres puntas o una baguette de trigo, incluso si es de finas hierbas. El sabor neutro de este tipo de panes resaltará las notas del Brie y es perfecto para untarse.

✍ Emmental

Este va muy bien con tostadas de pan. Si es un pan tipo campesino con granos andinos como la kiwicha o frutos secos, pero definitivamente la clave es tostarlo para tener ese elemento crujiente que complemente la textura de este queso.

✍ Gruyère

Este queso tiene aroma suave, algo dulce parecido a la nuez, y su sabor consigue tener toques ligeramente picantes dependiendo del grado de maduración. Puedes colocar unos pedazos de Gruyère sobre rodajas de pan multigrano y llevarlo unos minutos al horno para que se derrita y gratine, simplemente delicioso.