dijo que fueron defectos en las baterías los que provocaron peligrosos incendios en su modelo de móvil , que tuvo que dejar de fabricar.

La afirmación responde a una detallada investigación presentada hoy en Seúl por el responsable de su división de telefonía móvil, Koh Dong-jin.

Koh ha explicado que la publicación del informe viene motivada por la necesidad de que la compañía “recupere la confianza” del consumidor después de un fiasco que ha hecho perder a la empresa unos 6,1 billones de wones (unos 4.863 millones de euros/5.209 millones de dólares).

El estudio señala que algunas de las baterías de ion-litio estudiadas registraron cortocircuitos internos y que algunas carecían además de membranas de aislamiento por errores en el proceso de fabricación.

La investigación ha sido realizada a lo largo de un mes por la propia compañía tecnológica surcoreana y otras tres organizaciones: las consultoras estadounidenses UL y Exponent, y la empresa alemana de inspección técnica y certificación TÜV Rheinland.

Koh explicó que unos 700.000 investigadores e ingenieros recrearon procesos de carga y descarga con unos 200.000 dispositivos y unas 30.000 baterías de ion-litio para detectar y analizar los fallos.

El problema de los “phablet” Galaxy Note 7 supuso un importante golpe para la imagen de Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de teléfonos móviles, y sus cuentas.

La empresa publicará mañana sus resultados correspondientes al cuarto trimestre de 2016 y a la totalidad del ejercicio, en los que sin embargo se espera una notable recuperación de su beneficio operativo gracias a las mayores ventas de chips y pantallas.

El conglomerado también se ha visto salpicado recientemente por el escándalo de corrupción de la “Rasputina” surcoreana ante la implicación en la trama del número uno del grupo y vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, cuya detención fue solicitada la semana pasada aunque finalmente desestimada por un tribunal.

fUENTE: EFE

¿Deseas tener más noticias de Epic?

No dejes de leer