RÍO 2016. Simone Biles no se irá de Río 2016 con el pleno de cinco oros al que aspiraba, al resbalarse en su ejercicio de barra y ver cómo la pasaban en la clasificación su compañera Lauren Hernández, medalla de plata, y la gimnasta holandesa Sanne Wevers, que consiguió un oro de valor incalculable.
Pese a ser Sanne Wevers subcampeona mundial de este aparato, las presentaciones que había hecho Simone Biles en la barra de Río 2016, tanto en la jornada de clasificación como en las finales por equipos e individual absoluta, hacían impensable que perdiera el título.
Simone Biles no apoyó bien en la barra después de un mortal y tuvo que agarrarse con ambas manos a la viga para evitar la caída, en un ejercicio que hasta entonces iba sin fallos. El 6,500 de dificultad le permitió, pese a no estar a su altura habitual en ejecución, irse a los 14,733 puntos. Esta vez no fue suficiente.
Sanne Wevers, de 23 años y especialista solo en barra, llegó a la final con la cuarta nota. Pero presentó aún más dificultad que Simone Biles, 6,600, y con un ejercicio impecable se fue hasta los 15,466 puntos. Cuando pasaron las ocho finalistas y mantuvo la cabeza de la clasificación, no cabía en sí misma de gozo.
Simone Biles lleva ganadas hasta ahora en Río 2016 cuatro medallas: el oro individual y por equipos y el de salto, más este bronce de barra. El martes disputará la final de suelo.
EFE