RÍO 2016. no se irá de con el pleno de cinco oros al que aspiraba, al resbalarse en su ejercicio de barra y ver cómo la pasaban en la clasificación su compañera Lauren Hernández, medalla de plata, y la gimnasta holandesa , que consiguió un oro de valor incalculable.

Pese a ser subcampeona mundial de este aparato, las presentaciones que había hecho en la barra de , tanto en la jornada de clasificación como en las finales por equipos e individual absoluta, hacían impensable que perdiera el título.

no apoyó bien en la barra después de un mortal y tuvo que agarrarse con ambas manos a la viga para evitar la caída, en un ejercicio que hasta entonces iba sin fallos. El 6,500 de dificultad le permitió, pese a no estar a su altura habitual en ejecución, irse a los 14,733 puntos. Esta vez no fue suficiente.

Sanne Wevers, de 23 años y especialista solo en barra, llegó a la final con la cuarta nota. Pero presentó aún más dificultad que , 6,600, y con un ejercicio impecable se fue hasta los 15,466 puntos. Cuando pasaron las ocho finalistas y mantuvo la cabeza de la clasificación, no cabía en sí misma de gozo.

Simone Biles lleva ganadas hasta ahora en Río 2016 cuatro medallas: el oro individual y por equipos y el de salto, más este bronce de barra. El martes disputará la final de suelo.

EFE