Has abierto los ojos, distingues los objetos de tu habitación, estás consciente. Sin embargo, no te puedes mover, es imposible gritar por auxilio, estás paralizado. Esta experiencia la hemos contado como una anécdota de miedo, del más allá, hemos sazonado el terrible suceso con alguna presencia paranormal y, alguna vez, alguien más asintió con la cabeza y aseguró que también le sucedió lo mismo.

Y no estaría tan alejado de la realidad. Tampoco es que a todos “se les pose un muerto encima”, sino se trata de un estado bastante más usual de lo que se piensa: la parálisis del sueño.

¿Qué es? Es un estado que se produce entre el sueño y la vigilia, quien la sufre despierta repentinamente con conciencia de sus pensamientos pero está paralizado físicamente. La parálisis del sueño es una intrusión en la etapa de sueño REM: si nos despertamos antes de que finalice, el cuerpo no recupera la función normal sincronizada con la mente. Incluso, en algunos casos, viene acompañada de alucinaciones visuales o auditivas. ¿Terrible, no?

Es así que uno siente que está atrapado dentro de su propio cuerpo, que “alguien” se posó encima de uno y no le permite movimiento alguno… dicho momento, en realidad, puede ser muy desesperante, pero hay siempre que mantener la calma.

Algunas veces se presentan alucinaciones:

causas y recomendaciones

La parálisis del sueño pueden provocarse debido al estrés, la ansiedad, la fatiga, la modificación repentina del modo de vida (duelo, mudanza, nuevo trabajo) o a los horarios irregulares de sueño.

Recomendaciones para evitar estos episodios:

1.- Dormir lo suficiente.

2.- Reducir el estrés.

3.- Hacer ejercicio regularmente, pero no antes de la hora de acostarse.

4.- Dormir en un horario regular.

5.- No beber ni comer productos con cafeína antes de acostarse.

6.- Tomar un baño caliente antes de acostarse, es relajante.

este video lo resume todo: