La Danza de las Tijeras es un baile de hombres que se desarrolla en contrapunto (Atipanakuy), al son del arpa y del violín.

Los campesinos la llamaban “Supay Huapasi Tusak”: El danzante en la casa del diablo. José María Arguedas generalizó la apelación “danzante de tijeras” por las tijeras que los danzantes llevan en la mano derecha y que las entrechocan mientras bailan. Al final de la fiesta, la gente de la comunidad designa al ganador.

En la sierra, se baila desde abril hasta diciembre, en todas las fiestas agrícolas y religiosas importantes. En Lima, se convirtió en una danza festiva y de espectáculo.