. Esta escena la hemos visto alguna vez: en medio de una calle comida regada por el suelo y a pocos metros el vendedor ambulante de dicha comida llorando desconsoladamente. Sin duda nos ha generado lástima y por ello extendemos una moneda cargada de emotividad, , tal como se descubrió a través de este post de .

El usuario de Carlos Benítez alertó hace unos meses de la estafa de un vendedor ambulante de comida, quien para que los transeúntes o conductores de auto se apiadaran de él y le alargaran unas monedas para calmar su eventual llanto.

Las imágenes que compartió en su cuenta de provienen de una calle de Colombia y los medios periodísticos de ese país lo bautizaron como “Lagrimón”.

Pese a que fue descubierto, este estafador continuó con el engaño, aunque en otras calles a la espera de nuevas víctimas.

Luego se publicara la estafa de este vendedor ambulante, los comentarios de estuvieron divididos por quienes criticaban su accionar y por aquellos que, por el contrario, veían en dicha práctica algo de ingenio.

Un video del engaño:

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