Waldo Ríos juró como gobernador regional de Áncash para el período 2015-2018 en una ceremonia que se realizó en la Plaza de Armas de Chimbote, sin embargo, lo más llamativo del evento fue la promesa de la nueva autoridad: se comprometió a prohibir el uso de las armas de fuego entre los civiles.

Para que esta promesa se concrete, explicó que solicitará que el Consejo Regional de Áncash apruebe una ordenanza regional para prohibir el uso de armas entre los civiles de esta jurisdicción.

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“Nuestra ciudadanía no puede vivir en zozobra (…) vamos a pedir que se apruebe esta ordenanza regional para que Áncash sea ejemplo de las demás regiones del país, y sea vista como ciudad de paz”, aseveró.

Asimismo, Ríos reiteró que llevará al Congreso la iniciativa legislativa para que se le permita otorgar 500 nuevos soles mensuales con recursos del canon a las familias pobres de Áncash.

Afirmó que esta iniciativa permitirá “eliminar de la región la pobreza y pobreza extrema”.

Fuente: Andina.

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