El presidente Ollanta Humala, acompañado de su esposa Nadine Heredia, rindió homenaje al Señor de los Milagros en la Plaza de Armas, en medio de una multitud de gente y de estrictas medidas de seguridad.

En las afueras de Palacio de Gobierno, Humala y su esposa se acercaron a la sagrada imagen y, mirándola, le ofrecieron una oración, en medio de representantes de la Hermandad del Señor de los Milagros.

Seguidamente, el mandatario de la República se animó a cargar las pesadas andas del Cristo Morado por un breve lapso de tiempo, para luego regresar a Palacio.

Por su parte, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, también le rindió homenaje al Cristo de Pachacamilla. Las personas que se encontraban en el balcón de la Municipalidad de Lima arrojaron una gran cantidad de pétalos de flores en señal de reconocimiento al Cristo Morado.