Durante el interrogatorio, la joven Rosario Ponce se quebró y lloró cuando el fiscal Frank Zegarra le pidió que contara lo que hizo cada uno de los días que estuvo al lado de Ciro Castillo cuando se perdieron en el Valle del Colca, en Arequipa.

“No soporto”, habría dicho y reafirmó que el 5 de abril su pareja la dejó sola para buscar ayuda. Agregó que sobrevivió gracias a sus estudios forestales, comiendo plantas y tomando agua de lluvia.

Según los diarios Perú.21 y Trome, la expareja de Ciro lloró también cuando explicaba lo que vivió sola el 8 de abril en el Bomboya. Recordó que no podía moverse y que tenía que arrastrarse para poder continuar.

Al terminar su testimonio, abordó un patrullero de la Policía, debido a que unas 30 personas no paraban de insultarla en la puerta.