Con la activa participación de la población, técnicos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) tomaron las primeras muestras de las aguas de los ríos Ccañipía y Salado, en la provincia cusqueña de Espinar, para analizar su calidad e identificar posibles fuentes contaminantes.

Un equipo de ocho técnicos inició el trabajo de campo del monitoreo participativo en cinco puntos, empezando en la quebrada de Cota Coto en el río Salado (tres) y luego Ccañipía (dos), ante la presencia fiscalizadora de autoridades, dirigentes y pobladores.

A pedido expreso de los comuneros de Sihuas, los técnicos recolectaron muestras de sedimentos en tres puntos de los ríos Trébol y Condoroma, a pesar de que no está aprobado en la mesa técnica ambiental.

Richard Torres, especialista de la Dirección de Gestión de Calidad de Recursos Hídricos de la ANA, informó desde Espinar que hasta fin de mes se llevará a cabo toma de muestras en 95 puntos y los resultados sobre si existe o no contaminación serán conocidos diez días después de presentadas a un laboratorio en Lima.

La ANA efectúa el monitoreo de la calidad del agua, en el contexto de las controversias hídricas, en ocho localidades: Conga (Cajamarca), Huarmey-Aija y río Pushca (Áncash), ríos Ramis-Ayaviri y Coata-Ilave (Puno), embalse de Pasto Grande (Moquegua), río Llusco y Espinar (Cusco); y como política preventiva en 20 cuencas a nivel nacional.