Una nueva cultura desconocida ha sido descubierta en el norte del desierto de Atacama, al sur del Perú.

Data de entre los siglos IV y VII después de Cristo y se refiere a una comunidad agrícola antes de la expansión de la civilización Tiwanaku, según arqueólogos de la Universidad de Wroclaw (Polonia).

A su vez, el descubrimiento hace un año de una tumba wari, en pleno valle de Huarmey (Áncash), donde no se conocía que hubiera llegado esta cultura de orígenes andinos es motivo de la portada de la revista National Geographic.

El Museo de Arte de Lima expone varias de estas piezas, encontradas en el sitio conocido como El Castillo de Huarmey, hasta septiembre.

Pero el reciente hallazgo en el desierto tiene muchos enigmas: son más de 150 tumbas que “se habían cavado en la arena sin ningún tipo de estructuras de piedra, y por esta razón eran difíciles de localizar y no han sido víctimas de los ladrones”, declaró Józef Szykulski, líder del proyecto de investigación.

En este proyecto también han participado investigadores de Perú y Colombia, informa PAP, portal de noticias científicas del gobierno de Polonia. El descubrimiento es el resultado del equipo del* Instituto de Arqueología de la Universidad de Wroclaw desde el año 2008*.

Las condiciones desérticas también conservan el contenido de las tumbas. “Estos son enterramientos de personas prácticamente desconocidas, que habitaron la zona antes de la expansión de la civilización Tiwanaku.

Interesantes hallazgos

En las tumbas, los arqueólogos han encontrado objetos incluyendo fuertes tocados de lana de camélido, que podrían tener la función de los cascos. Algunos de los cuerpos estaban envueltos en esteras, otros en sudarios de algodón, y otros en redes, lo que significa que una de las formas de la actividad de que la cultura era la pesca.

En algunas tumbas de hombres, los arqueólogos encontraron mazas de piedra con remates de cobre.

Dentro de algunas de las tumbas se han encontrado arcos y aljabas con flechas con puntas de obsidiana. Este es un hallazgo muy interesante, ya que los arcos son una rareza en el Perú.

En las tumbas, los arqueólogos también hallaron herramientas de tejido ricamente decorados y muchos artículos de joyería, incluyendo objetos de cobre y tumbaga – una aleación de oro y cobre.

Otro descubrimiento interesante son mimbres de caña que fueron colocados en los oídos de los muertos, que sobresalían por encima de la superficie de las tumbas.

Los científicos sospechan que sirvieron como herramientas rituales de “comunicación” entre los muertos y los miembros vivos de la comunidad.

Fuente: El País