La trabajadora de la cadena de cines UVK Larcomar, quién atendió a Ricardo Apaza, el joven cusqueño que habría sido víctima de supuestos actos de discriminación manifestó que su trato fue “educado y amable”.

“Mi trato fue educado y expliqué que no podía entrar, pues no tenía entrada, nunca lo insulté, estudio Educación, ¿cómo voy expresarme de esa manera?, yo sólo estaba cumpliendo con mi trabajo”, indicó la joven.

Por su parte, Gisella Vignolo, adjunta para los Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, dijo que han solicitado a la Municipalidad de Miraflores que realice las investigaciones que corresponden en el caso de Apaza, para aclarar el supuesto acto de discriminación ocurrido.