Las mascotas, como perros y gatos, dada la alta sensibilidad de sus sentidos, pueden enfermar de cáncer al aspirar humo de tabaco, por lo que la Comisión Nacional de Lucha Antitabáquica recomendó que se prohíba fumar en los edificios multifamiliares.

Citando informes médicos ejecutados por la Sociedad de Neumología de Austria, la Colat señaló que, por tener el olfato 50 veces más desarrollado que el ser humano, el perro, sobre todo si tiene hocico largo, corre alto riesgo de desarrollar un tumor maligno de nariz.

Ese estudio concluye que un perro que habita con personas fumadoras tiene el 60 por ciento de posibilidades de contraer cáncer del pulmón.

En el caso de los gatos, el humo de cigarro triplica la posibilidad de estos animales de enfermar de un linfoma, el tumor más frecuente en este tipo de mascotas.

Esto debido a que muchas personas suelen fumar en las ventanas de sus departamentos, o en azoteas, pasillos, terrazas o balcones, expeliendo el dañino humo de segunda mano, informó Andina.

El humo de segunda mano proviene del extremo de un cigarrillo encendido y de lo que es exhalado por un fumador. Este humo contiene más de 4000 sustancias tóxicas de las cuales al menos 60 ocasionan cáncer en personas de toda edad y en animales.