Luego de la captura de los terroristas ‘César’ y ‘Nelly’ en 2011, el Ejército descubrió en fosas comunes los cadáveres de varios ‘pioneritos’, término con el que se refieren a los niños secuestrados por Sendero Luminoso o a los hijos de los mismos terroristas que son adoctrinados, en el VRAE.

En la operación denominada ‘Burka’, las Fuerzas Armadas rescataron además a dos jóvenes ashaninkas que pertenecerían a la primera generación de infantes plagiados por los subversivos en la década de los 80 y 90, informó Canal N.

Una de ellas, que responde al nombre de ‘Teresa’, relató cómo los niños eran enterrados en tumbas clandestinas, luego de que estos perdieran la vida por la falta de atención médica y por no recibir los cuidados elementales como la alimentación.