La Municipalidad de San Juan de Lurigancho no aceptó tener alguna responsabilidad en el incendio que se suscito el pasado sábado en el centro de rehabilitación Cristo es Amor, donde perdieron la vida 27 internos.

En conferencia de prensa, la gerente municipal, Vilma Calle, informó que en su comuna existen solo 7 centros autorizados, pero también otros 100 que trabajan en la clandestinidad.

Asimismo, Calle condenó al director de dicha casa siniestrada, Raúl García Albornoz, por seguir laborando a pesar de estar notificado y no tener los permisos correspondientes.

Por otro lado exhortó al Ministerio de Salud aprobar un reglamento para que la comunidad terapéutica, ayudando así al cierre de locales que no tengan las condiciones de seguridad reglamentadas.