Los restos conocidos como las momias de Andahuaylillas, entre los cuales había uno que llamó la atención por presuntamente tener “características no humanas”, corresponderían a dos infantes de la época preincaica que fueron sometidos a proceso de deformación craneana.

Así lo informó la antropóloga Elva Torres, responsable del gabinete de Antropología Física de la Dirección Regional de Cultura de Cusco, tras haberse realizado unos exámenes a esos restos.

Entretanto, aún no se conoce de una prueba de ADN, que reclama Renato Dávila, antropólogo y propietario de esta momia, según informó RPP.